domingo, 14 de agosto de 2011

Part.2. EL ENTORNO FAMILIAR Y SUS VIVENCIAS.

Part.2. EL ENTORNO FAMILIAR Y SUS VIVENCIAS.

Parecelso nació en Diciembre de 1493 en Einsieldn, cerca de Zurich. La casa familiar, junto al río Sihl, se conserva y aún puede ser visitada.

Su padre médico y alquimista Wilhelm Bombast von Hohenheim, de origen suabo, ejercía la medicina y mostraba un gran interés por el ocultismo y la alquimia. Su madre de origen suizo murió siendo Paracelso muy pequeño, a los seis años.

Paracelso era hijo único. Su padre ya viudo, se hacía acompañar por el niño a sus visitas diarias. En sus ratos libres, pasaban mucho tiempo juntos debido a la ausencia de la madre, fué su primer maestro. Le enseñó sus primeras letras y rudimentos de latín. Le inculcó el interés por la naturaleza, le enseñó la ciencia de las plantas, la Botánica; y especialmente temas relacionados con la mineralogía, alquimía, la medicina popular y la cirugía.

Con 8 años, en 1502, se trasladan a Villach, en Carantia, en los Alpes Suizos, junto a una abadía de benedictinos, de donde recibió su primera educación proveniente de los monjes del monasterio. Su padre empieza a trabajar en las minas a las órdenes de Sigmund Függer. Su padre impartía clases de Química en las escuelas mineras. Paracelso ayudaba a su padre, que era también el médico de las minas, en las operaciones y tratamientos que realizaba a los mineros, Allí Paracelso conoció las minas, los hornos y el arte de separación de los elementos químicos. Aquí trabajó como analista. Es en este momento, cuando empieza en serio su iniciación en el estudio de los minerales, que tanta importancia tendrá en sus obras posteiores, así como un conocimiento de primera mano de los métodos de los mineros y fundidores. Basándose en su experiencia en las minas, escribio su primer tratado sobre las enfermedades mineras.

En 1507, a los catorce años, se unió a un grupo de jóvenes intelectuales que viajaban por Europa en busca de grandes profesores en las Grandes Universidades. Recorrieron monasterios y abadías en busca de antiguos manuscritos. A parte de las obras de Aristóteles, Plotino y Filón de Alejandría, Pico de la Mirandola, o las de Ptolomeo y Dioscórides, también pudo conocer a fondo la tradición de Hermes gnóstico a través del Corpus Hermeticum, un conjunto de tratados supuestamente escritos en Egipto en tiempos de Abraham y atribuidos a Hermes Trimegisto.

Asistió a varías Universidades quedando decepcionado con la educación tradicional. Decía que las Universidades no enseñaban todas las cosas que deberían, por lo que un médico debía concurrir a gitanos, magos, sabíos ancianos... para aprender cosas de ellos. Un doctor debe ser un viajero, la sabiduría es la experiencia.

Ingresa para estudiar en el monasterio de los benedictinos de San Andrés de Levanthal y allí conoce al Obispo Eberhard Baumgartener, uno de los alquimistas más notables de la época.

Leyó las obras del Abad Tritemio, cuyo nombre era en realidad Johan Heindemberg (1462-1516), que era considerado por gentes ignorantes como un brujo peligroso. Tanto le sedujeron que decidió trasladarse Würzburg, lugar donde permancía el sabio Abad en comunión con sus discípulos. Abundaban sus discípulos y, a los que estimaba dignos, les admitía en su laboratorio, donde manipulaban toda clase de experimentos alquímicos y mágicos. El Abad Tritemio había penetrado ciertos misterios de la naturaleza y del mundo espiritual; acertó a dar con algunos fenómenos que hoy llamamos magnetismo y telepatía. Afirmaba que las fuerzas secretas de la naturaleza estaban confiadas a seres espirituales. A él se deben los primeros ensayos de escritura secreta y era gran conocedor de la Kabbalah.

En 1510, se gradua en Viena, a los 17 años, en artes liberales, para luego ser médico

En 1516, se tituló en la Universidad de Ferrara, como médico. Parece que fue alumno de Leoniceno y Manardo, adversario crítico de la Astrología. No está claro que llegara a alcanzar el grado de Doctor, pero si alguno de los grados intermedios que en aquella época se concedían. Es aquí donde empieza a tratar los temas relacionados con la astrología. Siguiendo la costumbre de la época latinizó su nombre y escogió el de Paracelsus.

Viajero incesante visitó gran variedad de países de Europa, participó como cirujano en las guerras holandesas. Viajó desde Escandinavia al Oriente Medio. En Constantinopla conoció a Salomón Trismosin, del que adqurió conocimientos de alquimia.

En 1522, estaba ya ejerciendo la cirujía. Aunque en esta época, la medicina y la cirugía estaban separadas. Paracelso estaba contra la idea que tenían muchos médicos de que la actividad manual debía estar relegada a estratos inferiores, como los barberos.

Con treinta años escribe su obra, Paramirum, que analiza las causas generales de las enfermedades. En esta obra se ve ya la Paracelso místico y astrólogo. Es un intento de antropología médica.

Más tarde se estableció en Salzburgo como médico, tuvo problemas con sus compañeros por su forma de practicar la medicina. Se trasladó a Estrasburgo donde logró acomodo sin problemas, ya que era el lugar del liberalismo y la reforma.

En 1524, regresó a Austria, donde descubrió que era famoso por muchas curas milagrosas que había desarrollado. Se vió involucrado en "La guerra de los Campesinos" y tuvo que huir y trasladarse a Basilea.

Se convirtió en el Gran Paracelso a los 33 años. Su fama le llevó a Basilea para atender al impresor Johan Froben "Frobenius". Los médicos le habian diagnosticado una gangrena del pie y habian aconsejado la amputación. Frobenius era amigo de Erasmo de Rotterdan, quien había oído hablar de ese extraño médico y de sus curas asombrosas, aconsejó mandarlo buscar. Así llegó Paracelso a Basilea, salvó de la amputación de la pierna enferma a Frobenius. Allí conoció a Erasmo de Rotterdan. Fue propuesto más tarde para médico municipal de Basilea.

En 1527, fue nombrado profesor de medicina en la Universidad de Basilea. De nuevo mostró su rebeldía y chocó con las autoridades académicas. Publicó un manifiesto en el que expresaba su disconformidad con la medicina hipocrática y galénica. Siguió dando clases basándose en su experiencia y junto a las camas de sus enfermos.

Frente al latín, utilizaba el alemán. A sus conferencias asistian estudiantes de toda Europa. No solo invitaba a estudiantes sino a todo aquel al que le interesara el tema y admitía entre sus alumnos a barberos cirujanos. Las autoridades se escandalizaron por su amplia invitación.

Quemó publicamente las obras de Galeno y Avicena, frente a la Universidad, diciendo: "en las correas de mis zapatos hay más sabiduría que en todos estos libros".

Escribió a cerca de del poder para curar de la Naturaleza y como tratar las heridas. Decía que si uno trataba de prevenir la infección de las heridas esta se curaría por sí misma. Su triunfo en Basilea duró menos de un año. Fue expulsado de la ciudad de Basilea, fruto de una campaña de desprestigio, mantenida por el resto de los médicos, de tendencias conservadoras y materialistas.

Se vió obligado a huir a Alsacia. Pasó varios años viviendo con amigos y revisó viejos tratados y escribió nuevos.

En 1530 publicó una descripción clínica de la Sífilis. En 1533compuso el primer texto de Medicina Laboral que se conoce en la literatura médica europea, "La enfermedad de las alturas y otras enfermedades de las montañas". En 1536 publicó "El Gran Libro de la Cirugía", con el que ganó nuevamente la fama perdida y además se incrementó. Escribe un libro sobre "las enfermedades tartáricas". Otras obras: "opus Paraminum"; "Paragranum"; y otras.

Volvió a Salzburgo en 1538, su padre hacía cuatro años que se había muerto. Aceptó el ofrecimiento de Ernesto de Baviera para radicarse en esta ciudad, y aquí se quedó hasta su muerte.

Las circunstancias de su muerte no están claras, enferma misteriosamente y el 24 de septiembre de 1541, después de tres días de extrema agonía, murió en Salzburgo, en la Posada del Caballo Blanco.

Una de sus elocuentes frases dice:
"El verdadero médico no se jacta de su habilidad ni alaba sus medicinas,ni procura monopolizar el derecho de explotar al enfermo, pues sabe que la obra ha de alabar al maestro y no el maestro a la obra".

En su lápida se lee la siguiente inscripción:
"Aquí yace Philippus Theophrastus Bombast von Hohenheim.
Famoso Doctor en Medicina que curó toda clase de heridas: la lepra, la gota, la hidrooesía y otras varias enfermedades del cuerpo, con ciencia maravillosa"

Editado el 10 de agosto del 2008 en myspace.com. Podeis leer los comentarios que tuve en este enlace.
http://www.myspace.com/rosanegraguinardo/blog/422693493

(Siguiente blog. Part. 3. Las siete reglas de Paracelso)

No hay comentarios:

Publicar un comentario